EL labrador de ilusiones (por el maestro perpetuo)

martes, abril 01, 2008

Mi primer entorno se situó en un pareja extraño, esculpido tal vez por ancestros de generaciones desconocidas, estaba solo de vez en cuando una señal de una hoja que caía y se enredaba sobre mi curtida piel amarillenta entumecida por las horas de labranzas, andanzas y pensares.

Allá en lo alto de algún monte olvidado ví que cuesta abajo yacía un lago timidamente oculto, tibio entre matorrales y yerbas por doquier.

Estuve cerca de media hora arriba observando de que se trataba aquel lugar que nunca había visto y que al parecer existía en ese momento, y es así que baje a ver y cuando baje ví un episodio que nunca dejaré de recordar... de aquel lago emergió un pequeño indio rojo y al costado de él unos pequeños obeliscos acompañando al indio, el indio era rojo y tenía orejas grandes y de unos ojos color perla, entre sus manos saco un amuleto con algunas inscripciones extrañas y me señaló el poniente con su índice y me comunicó en un lenguaje universal cual era el fin de todo y de su presencia en aquel lugar tan virgen por el hombre y casi por el bicho.
Me dijo que todo era mentira, que eramos un pensamiento dentro de un sistema desconocido, nadia sabía, sabe ni sabrá de que sistema hemos evolusionado o salido pensados.
Solo me dijo que cuando este sistema deje de pensar nosotros sabremos con exactitud porque realmente estamos aqui.
Despues de esto salí de aquel lugar tan oxidado de paz.

1 comentarios:

Muy interesante tu página , es un estudio minucioso, que interesante es ver como desde épocas prehistoricas el sexo ya se conocia y era sagrado.